Título: No son unas vacas cualquiera
Abstract: El crecimiento en el costo de la tierra y la consideración con el medio ambiente obligan a los agricultores y ganaderos de alimentos a maximizar sus producciones por hectárea y a minimizar la contaminación que los procesos generen. La producción lechera no escapa de esta disyuntiva. Una de los modelos utilizados para maximizar la producción lechera se centra en la estabulación total de los animales. Sin embargo, así como la estabulación total puede aumentar la producción, mantener bajo control el costo de la alimentación es crítico para este tipo de operaciones. Pero además, en un ambiente confinado, la detección de celos se hace más difícil lo que podría traducirse en problemas reproductivos.
Al utilizar tecnología de información para medir cuánto produce cada animal y cuánto alimento consume podemos identificar cuáles animales convierten más eficientemente el alimento en leche.
El control de la reproducción de las vacas es indispensable para maximizar la producción. El animal pare y empieza a producir leche, se preña, idealmente a los 90 días, produce por siete meses más y se seca para que recobre condición dos meses antes de parir. En un ambiente estabulado la detección de celos es más difícil que en un ambiente de pastoreo porque los animales reducen sus expresiones físicas al estar confinados en pisos de concreto. La tecnología de información también nos ayuda en este sentido. Solo con información precisa, al instante, podemos aspirar a un ambiente estabulado eficiente y productivo. Lechería Santos ha adoptado el uso de varias tecnologías informáticas para lograr este objetivo.
Biografía
Alejandro Urbina se desempeña actualmente como productor lechero y, entre ordeños, se gana el sustento, como asesor financiero y bursátil. Hace tres años, tras renunciar en el 2010 a la dirección del periódico La Nación, empezó con su hermano Xavier, la Lechería Santos en Tierras Morenas de Tilarán que opera bajo el modelo estabulado fortalecido con la producción y análisis de datos en tiempo real. Sus vacas no son unas vacas cualquiera, literalmente, están conectadas a la nube.
Urbina trabajó 22 años con Grupo Nación. Inició en 1988 dirigiendo un grupo de profesionales en informática dedicado a diseñar y programar los sistemas administrativos de la corporación. En ese entonces, también montó uno de los primeros foros electrónicos de discusión, Quorum y en 1994 el sitio web www.nacion.com. Incursionó en el periodismo como director gerente del semanario El Financiero y tras obtener una maestría en la Universidad de Columbia en Nueva York en 1999, formó parte del equipo editorial de La Nación y dirigió el equipo de investigación periodística. Asumió la dirección del diario en el 2003 y lideró su quehacer durante siete años. Bajo su liderazgo, La Nación obtuvo en el 2005, el reconocimiento, Maria Moors Cabot Award, otorgado por la Universidad de Columbia, por las investigaciones periodísticas que condujeron al encarcelamiento de dos expresidentes del país y al autoexilio de otro.
Urbina estudió computación en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, M.I.T. en los setentas. Trabajó como profesor del ITCR en Cartago y luego como ingeniero de sistemas en IBM de Costa Rica. A mediados de los ochenta formó su propia empresa consultora en cómputo que disolvió al dedicarse tiempo completo a La Nación.
El ganadero, hoy utiliza la tecnología de información y su experiencia en ese campo para, en sus propias palabras, “compensar su ignorancia” en el ámbito de producción lechera. En la charla de hoy, Urbina explicará este proceso.
