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Resumen ejecutivo
De métodos artesanales a una línea de producción de software profesional.
El ciclo de vida de proyectos de desarrollo de Sistemas de Información define una de las etapas más críticas y a la vez más oscuras, a la cual los modelos de gestión tradicionales le dedican poco control y pobres esfuerzos de racionalización. Nos referimos a la etapa del Diseño y Desarrollo de Software. Una vez los requerimientos han sido acotados y especificados, se ingresa a dicha etapa a la que nos referiremos como D+D (Diseño y Desarrollo).
Lo acostumbrado en el medio local, es que el D+D es un proceso donde el usuario y el negocio tienen poca intervención. Es una especie de “caja negra” donde solo se conocen las entradas y las salidas, pero no se conoce qué sucede dentro de ella. Entonces surgen las preguntas:
• ¿Cómo saber si la decisiones que se dan dentro del D+D, son conducentes a generar valor para el usuario y para el negocio?
• ¿Cómo asegurar si las prácticas que se dan dentro del D+D reducen el desperdicio?
• ¿Cómo determinar si dentro del D+D los ingenieros programadores están enfocados codificando exactamente lo que el usuario y el negocio requieren, en vez de desarrollar algo que ellos se imaginan que se requiere?
• ¿Cómo saber si el código producido dentro del D+D se ajusta bien al cambio?
• ¿Cómo asegurar que al ajustar el código fuente no se afectan negativamente aquellas funcionalidades que ya estaban funcionando bien?
• ¿Cómo saber si el código que está siendo desarrollado cumple con estándares mínimos de calidad y eficiencia?
• ¿Cómo medir desde las primeras horas, días y semanas, que el equipo de desarrollo está produciendo código eficientemente y dentro de tiempo y presupuesto?
Estas y otras interrogantes casi siempre se responden al recibir los primeros alcances desarrollados y listos para la etapa de Pruebas. El problema con esto, es que para cuando sea posible responder dichas preguntas, el tiempo ya ha transcurrido, el cronograma ya está corriendo y la suerte en cuanto a generación de valor, contención de los niveles de desperdicio, logro de eficiencia y eficacia, ya está echada.
El presente informe se enfoca en re-descubrir prácticas, métodos y técnicas para racionalizar y normalizar el proceso de “diseño y desarrollo” de Sistemas de Información (D+D), de forma que sea posible responder todas estas interrogantes durante los primeros minutos, horas, días y semanas de iniciado el D+D; cuando aún hay tiempo para afinar la puntería.
Los temas abordados en el informe pueden interesar a Gerentes de Proyecto, Gerentes de Tecnologías de Información, a Jefes de Desarrollo de Software, a Gerentes de Calidad, a Gerentes Administradores de equipos de Desarrollo de Sistemas, a Líderes de equipos de desarrollo.
