Por: Roberto Sasso (roberto@sasso.com)
Para: Afiliados al Club de Investigación Tecnológica Noviembre 2008
En círculos académicos se ha dicho, en broma, que investigar es muy fácil, solo hay que hacer tres cosas: encontrar algo para averiguar, averiguarlo y escribirlo. En el Club de Investigación Tecnológica es, entonces, todavía más fácil, solo hay que hacer las dos últimas ya que las empresas e instituciones afiliadas escogen, por votación, los temas a investigar.
En agosto 1988 entregamos el primer informe del Club de Investigación Tecnológica, el tema de ese primer informe, fue “Redes de Computadores”. Hay una diferencia importante entre la investigación aplicada, como la que hacemos en el Club, y la investigación teórica, como la que se hace en centros académicos. Mientras los términos de referencia para la investigación académica son “contribuir significativamente al conocimiento o entendimiento del tema”, los términos de referencia para la investigación aplicada son mucho más estrechos, tanto en la escogencia de tema, como en el tratamiento del mismo.
Cuando hacemos investigación aplicada, nos interesan los temas de aplicación inmediata, y el tratamiento del tema tiene como objetivo, mejorar el conocimiento y entendimiento de una población mucho más restringida, en nuestro caso, las organizaciones afiliadas al Club.
Así como hace 20 años tratamos de ayudarle a los afiliados a entender qué son y cómo podemos aprovechar las redes de computadores para beneficio de las organizaciones, recientemente hemos publicado el informe No. 40 dedicado a la Arquitectura Empresarial. Como siempre, una parte importante del esfuerzo de investigación es la articulación del tema en términos sencillos y corrientes que hagan las expectativas de adopción de la tecnología lo más realistas posibles. En el Club nos interesan tanto las cualidades técnicas de las nuevas tecnologías como las implicaciones de su adopción al desempeño de las organizaciones.
La cadena de valor del Club de Investigación Tecnológica se extendió aún un poco más y en algunas ocasiones sus foros han servido dos propósitos adicionales a saber, tratar ciertos problemas que aquejan transitoriamente a los afiliados y pensar en tendencias de innovación de largo plazo –sean estas meras hipótesis o ideas emergentes- y proyectar su uso e implicaciones para nuestro medio.
Durante estos años, tanto la gama como la complejidad de las tecnologías disponibles a las empresas, han aumentado exponencialmente. Hoy en día es difícil imaginar una organización (de cualquier sector de la economía) que pueda operar sin sistemas de información eficientes. La tecnología de información, desde hace años representa uno de los gastos de capital más importantes, ciertamente en cuanto a los montos y, posiblemente, en cuanto a las consecuencias. Cada vez la obsolescencia acecha más rápido y, por lo tanto, es más difícil mantenerse al día con la última tecnología.
Igualmente el Club ha sido muy conciente del exitoso fruto que se obtiene al interactuar en el tratamiento de estos temas cuatro grandes sectores: la Academia, el Estado, las empresas, y la industria de hardware y software (inversionistas y empresarios). El Club en sus foros e investigaciones ha procurado promover esta relación y alianza.
El Club, dentro de esta línea de acción ha logrado consolidar dos alianzas estratégicas que han potenciado enormemente sus capacidades. La alianza con el INCAE ha permitido articular mejor los temas tecnológicos hacia los tomadores de decisiones de las organizaciones afiliadas y abarcar temas más amplios como es el caso del programa Costa Rica Digital. La alianza con el Object Management Group (OMG), ha brindado acceso a una enorme fuente de talento importado, así como a los últimos estándares de software que hacen posible lidiar con la enorme diversidad de tecnologías que siguen apareciendo.
Una de las mejores definiciones de tecnología dice “Tecnología es todo lo que no existía cuándo éramos niños”. Posiblemente influenciados por dicha definición, en el Club siempre nos ha preocupado la relación de la tecnología con la juventud. Este interés nos ha llevado a promover la visión del futuro de nuestro país y el papel de la tecnología en ese futuro. Hemos realizado foros más abiertos en tema: hemos traído a Juan Enríquez dos veces, hemos discutido el rol de la tecnología en nuestra competitividad, y este año publicamos una Estrategia Digital de Costa Rica. Nos hemos convertido en un grupo de referencia (e influencia) nacional y regional en relación al desarrollo tecnológico.
Para mi, es claro que el Club de Investigación Tecnológica está apenas empezando. Y ello es algo paradójico. Deberíamos, al estar celebrando estos veinte años, regocijarnos de nuestra juventud o madurez. Pero no es así pues el campo en que estamos se experimenta un inicio o nacimiento cada día. Ese es el imperativo de una industria tan dinámica que deja obsoletos cada día y de manera veloz, los anteriores paradigmas. La importancia y la complejidad de las tecnologías para las empresas e instituciones solo van a aumentar con el tiempo. Es nuestro reto aprender a controlar la complejidad asociada a la adopción de las tecnologías para provecho de las organizaciones.
Las crisis económicas y financieras siempre han sido una oportunidad para mejorar eficiencia. La crisis actual, sin embargo, trae un nuevo elemento, la velocidad con que suceden las cosas ya no es lineal. La velocidad exponencial del desarrollo tecnológico ha reducido drásticamente el tiempo promedio hasta el próximo evento relevante (disruptivo), esto hace que la agilidad empresarial sea cada día, más necesaria.
En la reunión del próximo 3 de diciembre votaremos los temas de interés del próximo año. Esperamos contar con la participación y los comentarios de todos los afiliados.