Educación tecnológica

Enero 17, 2010 - Publicaciones

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La atracción de inversión extranjera, la generación de empleos de mayor valor agregado y la inserción económica internacional son posibles por el grado de educación, la productividad, la capacidad de aprendizaje y la adaptabilidad de la fuerza laboral costarricense.

El gobierno actual disminuyó la deserción escolar y colegial. Además, viabilizó la continuación de estudios de cientos de jóvenes excluidos de la educación superior, dando prioridad a las carreras tecnológicas en el programa Costa Rica Specialist del Fondo Nacional de Becas y el Programa Nacional de Competitividad y Mejora Regulatoria, auspiciado por la Cámara Costarricense de Tecnologías de Información y Comunicación.

El sistema educativo costarricense es ampliamente mejorable fortaleciendo la enseñanza de las ciencias y la tecnología en primaria y secundaria (¡haciéndolas atractivas y disfrutables!), con más colegios técnicos y vocacionales en sintonía con el sector productivo y la educación superior, mejorando el aprendizaje de al menos dos lenguas extranjeras en secundaria, con más opciones de ‘educación dual’ como lo hace el INA en algunas carreras junto con empresas colaboradoras.

En el ámbito universitario y empresarial es necesario estimular la innovación y el emprendimiento (¿una secuela del programa Yo Emprendedor?), para desarrollar más productos y servicios de alto valor agregado que compitan internacionalmente. Hace falta crear una red de colaboración entre empresas y universidades (estatales y privadas), que desarrolle proyectos de investigación con resultados medibles en cuanto a innovación y mejoras de productividad. Es necesario atraer profesores e investigadores extranjeros o expatriados para fertilizar nuestros postgrados.

¿Cuánto de esto es considerado por los actores en la contienda política actual?

Artículo publicado en el periódico El Financiero