“Nerdo” es un anglicismo muy utilizado, en años recientes, como adjetivo despectivo que denota a aquel que es muy estudioso o muy aplicado. Diferentes términos se han usado a través del tiempo, siempre de manera peyorativa. Por algún motivo, la cultura occidental ha tenido una tendencia a preferir la musculatura y la estética sobre el intelecto. Pero en esta época de cambio acelerado, la posición de los “nerdos” y “nerdas” no ha sido excluida del cambio.
Silicon Valley, además de ser un centro mundial de producción de riqueza, es además (y no por casualidad) un lugar lleno de “nerdos” y “nerdas”. Las empresas globales que comandan mayor valor de mercado, emplean miles de la nueva generación de “nerdos”.
Cada vez, el conocimiento es más importante como factor de la producción. Conforme las economías agrícolas e industriales se transforman en economías del conocimiento, los individuos dejan de realizar tareas que pueden realizar las máquinas y se concentran en labores cada vez más intelectuales. Entre más abstractas y creativas las labores, mayor valor agregado tienden a producir. La economía basada en el conocimiento es terreno fértil para el desarrollo de una nueva generación de “nerdos” que han pasado de ser ignorados, y hasta ridiculizados (sobre todo en las culturas más machistas), a ser admirados y respetados globalmente.
Bill Gates es probablemente el “nerdo” más famoso. Pero él es solo el más conocido, todas las empresas exitosas que se han construido a base de conocimiento, están llenas de “nerdos” y “nerdas”. Hay quienes alegan que esa primera generación de “nerdos” famosos tuvo la suerte de estar en el lugar correcto en el momento preciso, puede ser. Sin embargo, las nuevas generaciones de “nerdos” son cada vez más exitosos más temprano en sus carreras. Entre otras cosas, vemos como el éxito ya no solo se mide en miles de millones de dólares, el éxito se mide ahora en centenas de millones de usuarios, de seguidores, de admiradores. El éxito de muchos de los nuevos “nerdos” se mide en su impacto global. Hace menos de tres años, el fundador de Facebook, a sus 23 años, rechazó una oferta de Yahoo, de mil millones de dólares por la compañía.
Atractivo de los nerdos. La capacidad de producir mucha riqueza, sin requerir tierra, ni capital ni grandes cantidades de trabajadores, es una enorme oportunidad para países pequeños, bien educados que promuevan el desarrollo de “nerdos” y “nerdas”. Uno de los mayores atractivos de esta nueva manera de producir, es que todo cambia siempre, es lo menos aburrido del mundo. Los nuevos modelos de negocio, solo están limitados por la imaginación. Los nuevos modelos de producción, están dejando de ser diseñados por pocos y ejecutados por las masas, para ser diseñados por todos de manera constantemente cambiante.
En el pasado, el mundo pudo aprovechar grandes incrementos en la calidad de vida con el diseño de pocos y el trabajo de muchos. En esta nueva era, en que las masas serán intelectuales (no hay ninguna contradicción en eso), habrán muchos diseñadores de productos, servicios y modelos de negocio, mientras la producción mecánica y repetitiva la hacen las máquinas, como debe ser.
Ejércitos de “nerdos” son los llamados a resolver los grandes problemas de la época (como el cambio climático y el sistema financiero global). Esto es, grandes cantidades de intelectuales trabajando de manera conectada y articulada. Colaborando, sin la estructura jerárquica que denota el término “ejército”.
El ritmo de creación de conocimiento está creciendo rápidamente (Kurzweil asegura que en este siglo se producirá más conocimiento que en los doscientos siglos anteriores) en parte por los desarrollos tecnológicos que facilitan la comunicación y la colaboración, pero también porque los nuevos modelos de negocios promueven el compartir en lugar del acaparar, defender y esconder. El conocimiento es como el amor, cuanto más se comparte, más crece.
Al cambiar el estatus social de los “nerdos” y “nerdas”– pasan de ser ignorados y ridiculizados, a ser admirados y respetados– crece rápidamente la cantidad de ellos. Al aumentar la cantidad, desaparecerá el término, ya que será “normal” ser “nerdo”. En un país donde ser estudioso y aplicado sea la norma, donde las destrezas intelectuales se respeten y promuevan por encima de las destrezas motoras y mecánicas, la pobreza no podrá subsistir.
Artículo publicado en el periódico La Nación