Los conceptos de la orientación a objetos tienen un poco más de 40 años y hace unos 20 años comenzaron a cobrar fuerza los lenguajes de programación que seguían el paradigma. Por entonces, maduraban los estándares para bases de datos, comunicación de datos y sistemas operativos, lo que era terreno fértil para pensar en objetos distribuidos.
La Babel de los lenguajes era una realidad y había necesidad de lograr que programas de ambientes disímiles pudieran cooperar. Esto motivó el diseño de Corba, una arquitectura de objetos distribuidos que facilita la interoperabilidad mediante protocolos que conectan los diversos lenguajes de programación.
Tres emprendedores irlandeses salidos del Trinity College de Dublín fundaron IONA Technologies en febrero 1991, una de las empresas que lideró la innovación en tecnología afín a Corba, con su producto Orbix. Si bien Corba fue en cierto sentido eclipsado por J2EE, la Web, SOAP y XML, IONA siguió proveyendo tecnología distribuida, que facilita la solución de problemas de integración en ambientes heterogéneos y complejos.
IONA fue recientemente adquirido por Progress.
Heraldo Chris Horn, cofundador de IONA y desarrollador de Orbix, nos visitará el próximo 25 de setiembre invitado por el Club de Investigación Tecnológica.
Él lideró la globalización de IONA y ayudó a poner a Irlanda en el mapamundi de las TIC. Hoy participa en juntas directivas de varias firmas desoftware y asociaciones profesionales y de negocios, y aconseja firmas de capital de riesgo. Horn es miembro clave de grupos que hacen planificación estratégica en materia de ciencia, tecnología, educación y competitividad en Irlanda.
Además, tiene una perspectiva única en cuanto a innovación, productividad, visión estratégica y proyección tecnológica y de negocios al mundo.
Artículo publicado en el periódico El Financiero