Estábamos en primaria o por entrar a ella cuando ascendían los Beatles, The Who publicóMy Generation y no teníamos edad para ver Woodstock ni serhippies . Salimos del colegio oyendo rock, bailando salsa y aprendiendo a fumar, para formar parte de las primeras generaciones de estudiantes universitarios de informática en Centroamérica, en carreras fundadas por los pioneros de la disciplina en estas latitudes.
Mi generación fue la que fundó las primeras empresas de software en Costa Rica, que se atrevió a exportar a Latinoamérica y al mundo productos intensivos en conocimiento y alto valor agregado. Esta generación fundó al Colegio de Profesionales en Informática y Computación y la Cámara Costarricense de Productores de Software (hoy Camtic) hace más de una década.
Esta fue la que se aventuró a salir a estudiar posgrados en Europa, Norteamérica y Asia. Mis coetáneos se atrevieron a fundar posgrados locales en informática y a hacer investigación en las universidades públicas, relevó a los pioneros académicos y continuó desarrollando las mejores escuelas de informática de Centroamérica, y ahora está viviendo otro relevo generacional.
Además, le correspondió situar a la informática en el imaginario nacional. Mis excompañeros y colegas han dado múltiples contribuciones que van desde estar entre los primeros colaboradores al Programa de Informática Educativa del MEP y la FOD, hasta dirigir los centros informáticos más complejos de la región, pasando por fundar empresas que se distinguen por su excelencia y su innovación.
También a esta generación es a la que le corresponde gobernar y, respetando la idiosincrasia y tradiciones ticas, romper los paradigmas que hagan falta para que esta sociedad se desarrolle de manera inclusiva e integral. Esa misma sociedad solidaria que nos dio la oportunidad a nosotros.
Artículo publicado en el periódico El Financiero