Los recursos estratégicos son aquellos que le brindan a una organización una ventaja competitiva. Durante años se pensó que la Tecnología de Información era un recurso estratégico, incluso hay quienes piensan que la gente compraba hardware y software con la esperanza de que dicha adquisición les iba a brindar, como por arte de magia, una ventaja sobre sus competidores.
Qué llevo a gente inteligente a desplegar dicha “exhuberancia irracional”, no lo sé. Muchos culpan a los proveedores (supongo que una lógica similar usan los que culpan a las compañías de tabaco por su adicción). Lo cierto es que a finales del siglo pasado y principios de este se despilfarró muchísimo dinero en tecnología, muchos proyectos con un retorno sobre la inversión a todas luces negativo.
Siendo el comportamiento humano en gran medida pendular, ese estado de las cosas fue terreno fértil para que Nick Carr fuera tan exitoso con su artículo en el Harvard Business Review en Mayo 2003 titulado “La TI no Importa”. En ese artículo Carr presenta una tesis que dice que como la TI hoy en día es estándar y por lo tanto barata y ubicua, se debe tratar como un commodity, nadie obtiene ventaja a partir de un commodity (como la luz o el teléfono). Carr afirma que es la escasez y no la abundancia de un recurso es lo que lo hace estratégico, y con su buen escribir lleva al lector a la conclusión de que la mejor estrategia tecnológica es la de menor gasto y menor riesgo. Música a los oídos de las mentes débiles dedicadas a recortar presupuestos.
En realidad la TI, por si misma nunca ha sido fuente de ventaja competitiva, la correcta utilización de la TI siempre ha sido difícil, el recurso humano técnico y gerencial aplicado a la TI han sido y siguen siendo la gran diferencia entre aquellos que usan la tecnología para obtener ventaja y los que la utilizan para discapacitarse (pegarse un tiro en el pie).
La tecnología propietaria siempre ha sido mal negocio comprarla (en una época era buen negocio venderla ya que los clientes quedaban atrapados) pero siempre ha sido buen negocio desarrollarla y utilizarla de manera exclusiva.
Todavía hay en el mundo 3 o 4 desarrolladores de software trabajando para organizaciones usuarias por cada desarrollador que trabaja en la industria de software. Todavía se escriben muchas más líneas de código para ser utilizadas exclusivamente por una organización que las que son compartidas por muchas. El mundo está totalmente lleno de sistemas legados, los cuales por definición son sistemas desarrollados para uso exclusivo de una organización. Por muy grande que sea la Internet, las transacciones siguen ejecutándose en main frames corriendo COBOL.
Predicar que las inversiones en tecnología se deben reducir es irresponsable, tan irresponsable como hacer inversiones sin haber determinado con cuidado cuales serán los beneficios y volver al final del proyecto a obligar a los responsables a rendir cuentas.
Sugerir que todos debemos dejar de innovar y ser seguidores, no tiene sentido, ni siquiera en el caso, poco probable, en que todos nuestros competidores estuvieran de acuerdo en se seguidores, ya que no habría a quien seguir.
Los estándares abiertos, hoy en día, hacen que la TI sea una mayor fuente de ventaja competitiva que nunca, pero no por si sola, la TI adecuada debe ser siempre acompañada de la gerencia, el control, la disciplina y la creatividad. Si todo esto suena muy difícil es porque lo es. Si fuera fácil, entonces y solo entonces sería imposible obtener ventaja a partir de la TI, Se habría de veras convertido en un commodity.
Artículo publicado en la revista Blue Tech