Virtual en informática posee la connotación de crear una ilusión de algo. Por ejemplo, en el caso de la memoria virtual, el almacenamiento en discos magnéticos para aparentar una capacidad de memoria muy superior a la física de almacenamiento directo.
El concepto se ha manifestado diversamente: programas para emular modelos de computadoras obsoletas, seudoimpresoras que generan archivos de imágenes almacenables, sistemas operativos de ‘máquina virtual’, etc.
Las tecnologías de virtualización abstraen los recursos computacionales al esconder, mediante interfaces externas, los detalles técnicos de las implementaciones.
Al virtualizar se aislan las características físicas de los recursos computacionales de la manera en que aquellos son utilizados por usuarios, aplicaciones y otros sistemas. Sus objetivos van desde hacer aparecer un solo recurso físico como si fueran múltiples recursos lógicos (por ejemplo, máquinas virtuales para atender sesiones de usuario), hasta aparentar que una colección de recursos físicos es un solo recurso lógico.
“Antes de invertir en más servidores físicos, considere las tecnologías de virtualización”.
La virtualización tiene usos actuales:
– Consolidación de almacenamiento y servidores: se puede reducir el número de servidores físicos al correr varias máquinas virtuales en una física. Ahorra dinero y electricidad.
– Ambientes y pruebas: en una misma máquina física pueden coexistir ambientes virtuales de producción, desarrollo y pruebas (buena oportunidad en ambientes académicos y de experimentación).
– Administración: ambientes de trabajo uniformes pueden ser desplegados a los usuarios, controlados remotamente y actualizados sistemáticamente.
– Seguridad y aislamiento: los servicios pueden correr sobre máquinas virtuales que –en caso de fallar – no ‘botan’ a todo el servidor.
Artículo publicado en el periódico El Financiero
