Por Infocentros
El Salvador
Se trata de Web hecha por la gente para la gente; no por las grandes compañías ni tampoco con propósitos fundamentalmente lucrativos.
En este contexto, las iniciativas que ya se encuentran en la Internet son muchas y, en especial, muy variadas. Algunos de los más demandados son aquellos sitios Web en los que los usuarios pueden poner en línea, ver y compartir libremente una innumerable cantidad de videos.
Para el caso, www.bebo.com fue, durante el año 2006, el más buscado, según Google, y presenta videos en diversas clasificaciones, tales como caseros, musicales, programas de televisión, deportivos, viajes, entre muchos otros.
Sin embargo, su impacto no ha sido tan grande como el del famoso sitio “YouTube”, también una página de videos compartidos.
“El efecto YouTube” se titula un artículo publicado este diciembre en el reconocido periódico español “El País”. Describe este artículo un video que delata el asesinato, desde la distancia con un rifle, de un grupo de refugiados tibetanos- entre los que había monjes, mujeres y niños- perpetrado por un soldado chino en las cumbres del Himalaya.
El video, captado por casualidad por un miembro de una expedición alpinista, fue colocado en el conocido sitio “YouTube” y recorrió el mundo en cuestión de horas.
El gobierno chino argumentó al respecto que los soldados habían disparado en defensa propia, pero el video hace poco creíble este argumento. El efecto inmediato fue que el Embajador estadounidense en China presentara una protesta formal por el asesinato.
En YouTube se ven vídeos, por lo general, bastante triviales, pero también los hay muy serios e informativamente valiosos, como los realizados por terroristas, grupos de derechos humanos, soldados de Estados Unidos en Irak y mucho más.
La Web social es un fenómeno muy complejo que crece como bola de nieve. Los usos y aplicaciones en la Web 2.0 se están convirtiendo en un verdadero estilo de vida y cada vez más la gente se atreve a crear y poner en línea sus ideas. El efecto de ello es, cuanto menos, de gran impacto social.
Otro ejemplo no menos popular de lo que la Web Social está haciendo es la célebre Wikipedia, una enciclopedia libre plurilingüe, basada en la tecnología Wiki, es decir, un sitio Web que puede ser editado y modificado por varios usuarios. Esta característica es, sin embargo, también su “talón de Aquiles”, en tanto la confiabilidad de su contenido es motivo de constantes críticas.
No obstante, esta enciclopedia ya es un punto de referencia para más de 3 millones de usuarios registrados; tiene en línea más de 5 millones de artículos y continúa siendo alimentada por una masiva cantidad de cibernautas.
Los grupos ambientalistas también empiezan a hacer de la Web Social un aliado. La Asociación de Monitores Medioambientales Almijara de Málaga, en España, colocó recientemente en línea un sitio Web a través del cual se pueden calcular las emisiones de CO2 que generan los distintos medios de transporte y, a la vez, apadrinar árboles para contrarrestar dichos efectos.
El sitio revela que, por ejemplo, en su despegue, un avión consume proporcionalmente tanto oxígeno como requeriría una familia a lo largo de un año. La herramienta de cálculo de este sitio Web no sólo arroja el dato de las emanaciones tóxicas sino que, además, sugiere el número de árboles que deberían ser plantados para neutralizar el efecto. Como resultado, ya un centenar de persona ha adoptado un árbol a través de este sitio.
También están los que han encontrado un canal altruista dentro de la Web, y es que: qué mejor y más rápida manera de conectar gente que necesita ayuda con gente que quiere ayudar.
De eso da cuenta favorville.com o lo que en español sería “Villa Favor”, un sitio para pedir y hacer favores entre gente de una misma ciudad. Aunque este sitio está todavía en “fase de experimento”, funciona por igual como un ejemplo de las múltiples aplicaciones sociales de la Web.
Favorville tiene ya miembros en diversas ciudades de Canadá, Estados Unidos, Europa, América Latina y ha resultado, en más o menos proporciones, útil para miles de personas que quieren saber cómo prepararse para una entrevista de trabajo; que buscan vivienda en X ciudad; que necesitan empleo; que disponen de alojamiento o que se ofrecen como cuidadores de perros, entre otros.
La Web 2.0 está tomando tal aceptación entre la gente que navega la Internet, que en su publicación anual de los términos más buscados, Google reveló que las dos palabras más frecuentes –bebo y myspace- son nada menos que redes sociales.
Todavía es prematuro afirmar que estamos ante un “boom” tecnológico, pero lo que no es descabellado decir es que la Web 2.0 está marcando pautas de comportamiento y está dando un poder comunicativo y social, todavía incalculable, al ciudadano común.
