Software, ¿producto o servicio?

Septiembre 19, 2009 - Publicaciones

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El crecimiento de la industria de software durante los últimos 30 años, tanto a escala mundial como a escala local, ha sido realmente impresionante. Una industria que casi no requiere materia prima (además del talento y la educación), y en la cual ha sido muy difícil siempre entender la relación entre el costo y el valor del producto.

Hace un poco más de 20 años, esta industria, fundamentada en el concepto de propiedad intelectual, dio nacimiento al concepto de software libre, en el cual ,básicamente, se decide regalar la propiedad intelectual asociada a un software .

Nuevo modelo de negocios. El software libre permite modificar y libremente copiar este, al punto de convertirse, con los años, en un movimiento más social que científico o tecnológico. Durante los últimos 10 años, el software libre ha desarrollado un modelo de negocios, en el cual el software en sí, el producto, es gratis o por lo menos muy barato y a partir del cual se venden servicios de instalación, adaptación y soporte.

El software propietario, por otro lado, con su promesa de crear rentabilidades casi infinitas (el costo marginal de producir una unidad extra es casi cero) ha sido el motor de la inversión, la innovación y el crecimiento de una industria que genera grandes cantidades de eficiencia y crecimiento al resto de la economía.

Ante la pregunta de si hay más software escrito que por escribir, los conocedores siempre han estado de acuerdo en que hay más, mucho más, software por escribir. No se vislumbra una saturación el mercado. Los requerimientos de nuevo software , hasta la fecha, siempre han excedido la disponibilidad de software . Primero, eran los grandes computadores institucionales los únicos que utilizaban software para funcionar, luego los millones de computadores personales, y ahora son casi todos los artefactos que construye el mundo industrializado (desde teléfonos hasta automóviles, pasando por electrodomésticos y armamentos militares).

Pero el rapidísimo desarrollo de la tecnología de hardware (los computadores) ha sido, en los últimos años, superado por el desarrollo de la tecnología de telecomunicaciones; es decir, la conectividad entre computadores, o si se quiere, el “ancho de banda”.

El rápido desarrollo de las tecnologías que mueven la Internet ahora hacen posible un nuevo modelo de negocios para el software . El software como servicio (SaaS por sus siglas en inglés). En este modelo, la discusión de si el software es libre o propietario pierde sentido. Se acaba la discusión, pero no porque alguno de los dos bandos haya ganado, sino sencillamente porque la discusión carece de sentido.

El software como servicio nunca se entrega físicamente en un disco o un archivo. El software como servicio solo se usa. Para poder ofrecer el software como servicio, el proveedor requiere tener acceso a grandes instalaciones de cómputo con excelente conectividad para que sus clientes se puedan conectar remotamente y utilizarlo. Los ahorros en logística de distribución y actualización del software son, obviamente, enormes. Las economías de escala en la utilización de enormes centros de cómputo, se transfieren a los usuarios (quienes ya no requieren servidores ni nada de la complicada organización requerida para mantenerlos funcionando). El software como servicio es parte de lo que se ha denominado computación en la nube ( cloud computing ).

Tormenta perfecta. Jeff Kaplan recientemente se refirió al éxito de la computación en la nube como una tormenta perfecta en la que se han conjugado tres factores: la madurez de la tecnología, el clima económico que hace más propensos a los jerarcas a escuchar nuevas alternativas, y la madurez de los nuevos modelos de negocio que hacen todo esto factible y sostenible.

Al final del día, cada usuario deberá decidir para qué ocupa el software . Si es un requerimiento tener acceso al código fuente para modificarlo y adaptarlo, entonces usará software como producto, ya sea libre, o software propietario (propiedad del usuario). Si el usuario vive en un país sin telecomunicaciones confiables, o con un modelo de mercado que las hace caras y/o erráticas, entonces comprará siempre el software como producto.

Pero si el usuario vive en un país donde las telecomunicaciones son cada vez más baratas y confiables, tenderá cada vez más al software como servicio. Obviamente, modelos como el que ofrece Microsoft, de software +servicio serán muy valiosos durante la transición.

Artículo publicado en el periódico La Nación

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