Creo que ya todos estamos claros que el acceso a internet de calidad es un derecho universal, esto por cuanto la internet que no sirve para trabajar ni estudiar, solo sirve para perder tiempo. Internet de calidad implica altas velocidades en ambas direcciones, lo cual descarta de una vez el cable coaxial y el de cobre. Desafortunadamente, en el país, hay como 800.000 conexiones que utilizan esas tecnologías obsoletas.
También hay como 250.000 conexiones de fibra óptica, y como otras 700.000 localidades que tienen electricidad y no tienen conectividad. Internet de calidad, además de permitir a los ciudadanos estudiar y trabajar, de manera remota, generando enormes ahorros de combustible y de salud (respiratoria y mental), también permite utilizar aplicaciones innovadoras que agregan mucho valor y bienestar.
Un buen ejemplo de lo que se puede, algunos dirían, debe, hacer con internet de calidad es contar con un sistema de seguridad que incluya cámaras, sensores y actuadores. Sí, por ejemplo, ahora que hemos adoptado la conveniencia de entregas a domicilio, ¿qué pasa cuando llega el mensajero y no hay nadie en la localidad? Sencillamente se revisa la cámara correspondiente, se abre el portón de manera remota, se le pide que deposite el paquete en un lugar adecuado y que cuando sale, se vuelve a cerrar el portón. Muy fácil, barato y eficiente.
Con una buena conexión de internet se pueden instalar una docena o más cámaras de alta resolución, que se pueden programar para enviar mensajes cuando sucedan ciertos eventos, a determinadas horas —el software distingue entre personas, vehículos, mascotas, y paquetes—.
Así como estas aplicaciones de seguridad ciudadana, hay muchas otras que únicamente son factibles con buenas conexiones, pero a los jóvenes emprendedores no se les van a ocurrir hasta que muchos más tengamos conexiones simétricas de alta velocidad.
Ahora bien, hay que reemplazar 800.000 conexiones e instalar otras 700.000. Los operadores están instalando fibra, pero al ritmo que vamos eso tomará décadas. Es razonable buscar esquemas de construcción de infraestructura digital que permitan acelerar este proceso, también nuevas tecnologías podrían ayudar. Pero el punto es que el costo es muy bajo comparado con los beneficios que obtendrá el país. Permitir que esto tome décadas, es miope e irresponsable.
5G e internet satelital
La fibra óptica no es la única tecnología disponible, existen otras dos disponibles en otros países, la telefonía celular de quinta generación (5G) y la internet satelital de órbita baja. La telefonía 5G va a durar años en estar disponible, no sabemos cuántos, porque es necesario desasignar frecuencias para poder subastarlas y el proceso desde que se cuente con las frecuencias hasta que se implemente la tecnología y esté disponible para utilizarse dura por lo menos dos años, probablemente cuatro.
La internet satelital de órbita baja, la está ofreciendo Starlink (nueva empresa de Elon Musk) a nivel global, en Costa Rica podría estar disponible el año entrante, si les otorgan los permisos requeridos este año.
Pero estas nuevas tecnologías no son equivalentes a la fibra, tienen sus ventajas y desventajas. La red de antenas de 5G necesita muchas antenas que las de 4G, antenas más pequeñas, pero igual que las de 4G deben ir conectadas a la fibra. Entre más rápida y menor latencia la conexión, menos distancia viaja la señal y, por consiguiente, más antenas se requieren. 5G ofrece velocidades muy aceptables y, por ejemplo, en edificios de muy alta densidad de población, se torna muy sencillo conectar usuarios, incluso con diferentes operadores, ya que solo hay que llevarles un pequeño aparato, asumiendo que haya una antena al otro lado de la calle.
Estos servicios de 5G que implementan internet fijo, en otros países se ofrecen a precios muy competitivos (por ejemplo $34 por 500 Mbps simétricos en Nueva York). Pero más importante que velocidad, 5G ofrece movilidad, hay muchas aplicaciones que son inherentemente móviles y requieren de alta velocidad y baja latencia, y van a haber muchas más en el futuro, no sabemos cuáles son, necesitamos que nuestros mejores jóvenes las descubran, las implementen y las exporten. Por lo tanto, 5G urge.
Starlink es un nuevo servicio, órdenes de mejor magnitud que los servicios satelitales anteriores. La órbita baja obliga a mayor número de satélites, pero permite mucho mayores velocidades y la escala global del mercado produce precios razonables. Este servicio también ofrece movilidad, pero el dispositivo necesario para conectarse con el satélite es mucho más grande que un teléfono (asumo, ya que tiene que disparar la señal mucho más largo), pero parece que funciona bien en un vehículo, por ejemplo, una embarcación en alta mar o un pick up en el desierto. Ofrece velocidades muy respetables, sobre todo, de bajada (150 Mbps), y de subida ofrece velocidades aceptables, pero solo para un usuario (20 Mbps).
Una enorme ventaja es la rapidez de instalación, principalmente, en lugares remotos. El aparato cuesta $500, lo instala cualquiera en 15 minutos y el servicio cuesta $100 por mes. Para poner internet en la Isla del Coco, me parece genial. La instalación de fibra óptica en zonas urbanas también cuesta como $500, pero el servicio mensual es mucho mas barato y puede ofrecer mucho mejores velocidades de subida, lo cual permite que por un monto menor a $100, se ofrezca un buen servicio para media docena de usuarios concurrentes.
Obviamente esta no es una solución para la población no remota, pero para un centro educativo en lo más remoto de Talamanca, es una excelente alternativa, aunque si hay dos docenas de estudiantes, se van a necesitar, por lo menos, diez equipos y diez servicios, o tal vez se puede conseguir un solo equipo más poderoso (y más caro). Este servicio fue diseñado para el 5% más remoto de la población mundial. Como internet agrega más valor a la población más remota, esta solución también urge.
Si siguiendo los lineamientos anteriores, se brinda internet de calidad a 100.000 personas con 5G y otras 100.000 con sistema satelital, eso todavía nos deja con más de un millón de servicios que instalar con fibra óptica. El ritmo actual de instalación de fibra en los hogares u oficinas es como de 70.000 u 80.000 al año. Espero que el próximo gobierno coincida con la importancia de dotar a todos de una conexión a internet de alta calidad. Dejar que sea el mercado el que desarrolle esta infraestructura, es continuar con la inequidad y las brechas digitales que se hacen cada vez más anchas.