Por Carolina Ruiz
Periódico El Financiero
Una especie de espectáculo donde las ideas son las protagonistas. Entretenimiento intelectual. Una fiesta de pensamientos. Un popurrí de “ ideas que valen la pena difundir”.
Hay muchas formas para describir el evento que desde el 2010 se empezó a realizar de forma anual en Costa Rica, el TEDx Pura Vida, pero todas denotan el objetivo que este encierra: incentivar, de una forma amena, la reflexión entre sus participantes.
En los tres años transcurridos, el evento ha permitido conocer políticas públicas que han sido exitosas en otros países y que podrían replicarse aquí, así como propuestas vanguardistas y proyectos innovadores.
Entre ellos, las aplicaciones del motor de plasma que ideó Franklin Chang, el buscador Wolfram Alpha, investigaciones para regenerar cartílagos y curar el Parkinson con nanopartículas, aplicaciones de la inteligencia artificial, técnicas que aprovechan los recursos naturales disponibles y que convierten a los edificios en fuentes de productividad, entre otros.
Pero el aporte de TEDx también es a nivel personal porque, además de las charlas sobre innovaciones y estrategias-país, hay expositores que son invitados por su experiencia personal, por ser considerados ejemplos de vida por sus valores, su coraje, su talento, su perseverancia y más.
¿Impacto?
“Es imposible medir el impacto que tiene el TEDx Pura Vida”, afirmó Roberto Sasso, presidente del ente que lo organiza, el Club de Investigación Tecnológica. Pero piensa que las ideas son un valor económico para el país, por lo que “elevar el nivel de la conversación nacional, como lo permite TEDx, nos enriquece a todos”.
Otros coinciden con él. “El evento permite enriquecer la perspectiva de quienes asisten, motivar su imaginación y su impulso creativo”, dijo Clotilde Fonseca, exministra de Ciencia y Tecnología, al referirse a la importancia del evento.
Además, el jefe de National Competitiveness de Microsoft, Josh Nash, quien fue uno de los conferencistas del 2011, considera que la actividad beneficia a Costa Rica pues le permite presentar a nivel global lo mejor que tiene para ofrecerle al mundo.
“Se nota que TEDx despierta interés porque cada vez hay más participantes”, dice Sasso. Y no se refiere solo a los casi 800 presentes en el Auditorio Nacional; sino también a quienes siguen la transmisión en vivo vía Internet, que pasaron de 11.000 en el 2010 a más de 20.000 este año.
“Es muy valioso que la gente sienta emoción y entusiasmo por lo intelectual y lo innovador”, opinó Fonseca al respecto.
“En la medida en que sigamos acumulando eventos y se generen conferencias realmente revolucionarias, TEDx seguirá creciendo y los ticos estarán cada vez más pendientes”, dijo el cineasta Hernán Jiménez, quien fue conferencista en el 2010.
Por mejorar
Aunque coinciden en la importancia del evento, los entrevistados identificaron oportunidades de mejora, como las temáticas abordadas.
“Creo que Costa Rica necesita escuchar y discutir aún muchas cosas realmente esenciales, de las cuales depende su futuro, pero que no caben en el formato de TEDx”, dijo Fonseca.
Además, ve importante generar mecanismos para hacerlo llegar a zonas rurales, en especial a los jóvenes.
Por su parte, Nash recomienda añadir más espacios que permitan discutir las ideas que se presentan durante la jornada.
El científico Pedro León, quien fue conferencista en el 2011, piensa que “el interés actual es alto, pero todo pasa de moda y, si no se renueva, podría declinar”.
Además, recomienda que los temas estén más enfocados, para que no sean exposiciones difusas, y opina que faltan más ponentes científicos, innovadores y filósofos. Jiménez también ve que falta más espacio para las artes.
Sasso, en cambio, cree que el balance es el adecuado. “No se puede traer más de uno o de otro, porque la audiencia es muy variada y, si el evento toma un énfasis, puede aburrir”.
Pero por ahora, eso no se ha dado. EF conversó con varios asistentes que han asistido al evento cada año y que pretenden seguir haciéndolo. Tal vez en el futuro se sumen más.
Antecedentes
El primer TED se realizó hace 28 años en Estados Unidos. Ahí se presentaron inventos como la computadora Macintosh y el disco compacto de Sony.
Por muchos el evento era casi secreto, porque solo se podía asistir por invitación.
Pero en el 2002, el director de la revista tecnológica Wired, Chris Anderson, compró la franquicia. El evento se empezó a realizar en diferentes países y los videos de las presentaciones se empezaron a compartir por Internet.
A esos eventos regionales, que siguen los lineamientos de TED, pero que son organizados por entidades independientes, se les agrega la “x”. El primer TEDx se realizó hace tres años. La de Costa Rica del 2010 fue la primera edición regional en español.
Además de la longitud de las presentaciones, que no deben sobrepasar los 20 minutos, las ediciones x del TED cumplen otros lineamientos, como la presentación de videos de charlas de TED ya realizados y la prohibición de utilizar el espacio para la propaganda comercial, religiosa o política.
Artículo publicado en El Financiero