El emprendedor irlandés Christopher J. Horn dio algunos consejos a los costarricenses, de acuerdo con la experiencia de las iniciativas con el fin de atraer inversión extranjera directa y convertir a la nación en un polo de desarrollo tecnológico en Europa. Las recomendaciones las hizo en el marco de la conferencia magistral “Experiencias de desarrollo del Tigre Celta” que formó parte de las actividades de celebración del 20 aniversario del Club de Investigación Tecnológica.
El Dr. Horn inició haciendo una comparación entre las similitudes geográficas y poblaciones de la República de Irlanda y Costa Rica. Además, destacó hechos de la historia reciente como el inicio del “Tigre Celta” en 1994, la unión al sistema europeo de moneda en 1998 y la adopción del euro en el 2002.
Acerca de la macroeconomía, en solo 20 años el PIB per cápita pasó de $25.000 a $50.000, “lo cual es sorprendente e increíble, este crecimiento extraordinario; en el 2007 fuimos en quinto país más rico del mundo”, resaltó Horn. “Si le hubiera dicho esto a un irlandés hace 25 años no se lo hubiera creído, acerca de este resultado extraordinario”, agregó.
En cuanto a inversiones de compañías tecnológicas, Horn destacó el establecimiento de compañías tales como Intel, IBM, Microsoft, Xerox, Hewlett Packard (HP), Oracle, Dell, Analog Devices, Apple, EMC y Ericsson, estas en el área de hardware. En tanto, en empresas de software, se han establecido firmas tales como SAP, Sun, Novell, Microsoft, IBM, Aventure, Ericsson, Motorola, Apple y EDS, entre otras. Al igual que en Costa Rica, además de inversiones de compañías tecnológicas, se han atraído transnacionales de medicina y farmacia; de esta manera en Irlanda se han afincado marcas tales como Abbott, Bastar Healthcare, Becton Dickinson, Boston Scientific, Essilor, Johnson & Johnson, Stryker y Tyco Healthcare. En el área de la industria farmacéutica, a Irlanda han llegado a firmas como Schering-Plough, Wyeth, Merck, Pfizer, Yamanouch, Genzyme, Allergan, Wyeth, Akeda, Novartis, Wyeth, GlaxoSmithKline y Bristol-Myers, Squibb, algunas a realizar procesos de fermentación, de ingredientes activos, esterilización, formulación, servicios compartidos, administración de la cadena de suministros y procesos de investigación y desarrollo.
En total han llegado más de 1.000 empresas atraídas por la agencia gubernamental irlandesa IDA, que no solo se limita a traer compañías tecnológicas y médicas sino de biotecnología y energía, así como traer científicos a desarrollar investigaciones.
“¿Qué ha liderado esto? No solo los irlandeses, lo que pasa es que tenemos mucha inmigración a la isla cuando hace 20 o 30 años más bien lo que teníamos era gente que se iba del país porque no había suficiente trabajo y ahora la gente está regresando y personas de Europa Central y Oriental que vienen a Irlanda a buscar trabajo”, comentó acerca de las ventajas que ofrece la pertenencia a la Unión Europea en materia laboral.
“Nuestra población en general es bastante joven y es interesante que comparada con otros países europeos como Italia, España o Alemania, de hecho la población en Irlanda es relativamente joven.
“El crecimiento se debe a las multinacionales norteamericanas, de las cuales depende la economía irlandesa”. No obstante, Horn reconoció que las tasas de desempleo están aumentando, especialmente en la industria de la construcción y llegó el momento de repensar el papel del Tigre Celta.
Sin embargo, destaca una de las principales razones de porqué tantas empresas se han establecido en Irlanda: una atractiva tasa de impuestos, que es de un 12 por ciento en comparación con un 40 por ciento como Francia o Alemania, a pesar de que existe presión de que Europa tenga una sola tasa impositiva. “Una de las razones por las que la economía irlandesa ha crecido tanto es la tasa de impuestos, es una ventaja competitiva, ha sido un motor de crecimiento para la industria, además del idioma inglés como atractivo para las empresas norteamericanas en Europa” añadió Horn.
En realidad el primer intento de Irlanda por atraer inversión extranjera fue en 1959 con la creación del primer parque industrial en modalidad de zona franca, un modelo que se implementó exitosamente en otros países.
Sobre la adopción del público de las tecnologías de información, hay 4.7 millones de teléfonos móviles (un 107 por ciento de penetración) con tecnologías GSM2, UMTS y 3GSM, con un 57 por ciento de hogares con PCs y un 20 por ciento conectividad de banda ancha (27 por ciento tienen conectividad telefónica a la Red).
El alfabetismo en computación se está promoviendo con iniciativas como la reservación de boletos en la aerolínea Ryanair, que solo ofrece información vía Web. Y el Departamento de Agricultura promueve el acceso a Internet entre los agricultores para el llenado de formularios en línea para el Programa Común Europeo de Agricultura.