Las economías de los países desarrollados han venido evolucionando hacia los servicios. Los servicios generan más puestos de trabajo y ocupan una proporción creciente en la producción de valor económico –al comparárseles con la agricultura y la industria manufacturera–.
El sector costarricense de tecnologías digitales, particularmente las industrias de desarrollo de software y de servicios basados en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), han cobrado cada vez mayor importancia en los últimos años. Empresas costarricenses exportan servicios tecnológicos a todos los países de América, varios países de Europa y a algunos países de África y Asia.
Simultáneamente, Costa Rica ha logrado atraer muchas empresas de capital extranjero que, desde aquí, ofrecen servicios tecnológicos y de negocios por medios telemáticos. En una década, los servicios habilitados por TIC han creado más de 50.000 empleos bien remunerados.
La Promotora de Comercio Exterior y la Cámara de Tecnologías de la Información y Comunicación (Camtic) publicaron en junio que los servicios digitalizados superaron al Turismo en las exportaciones y continúan creciendo, mientras que la exportación de bienes está estancada.
Para sostener ese crecimiento, es vital profundizar en el conocimiento requerido para diseñar, analizar y administrar servicios, posiblemente potenciados por tecnología, incluidos aquellos que, asociados a productos, los complementan y diferencian competitivamente.
Las organizaciones deberán evolucionar para aprovechar las tecnologías emergentes e innovar con ellas en el desarrollo de productos y servicios diferenciados, crear empresas y empleos, mejorar su productividad y calidad. Desarrollar el talento humano y las capacidades en servicios de alto valor agregado debe ser uno de los retos nacionales que requieren atención prioritaria.
Artículo publicado en el periódico El Financiero