Desde las bases

abril 9, 2006 - Publicaciones

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La gente hace la diferencia! La Escuela Elías Jiménez Castro, en San Rafael Abajo de Desamparados, demuestra que educadores, estudiantes y padres de familia, bien dirigidos, organizados y con visión pueden lograr grandes cosas en beneficio de su comunidad.

A fuerza de trabajo voluntario, actividades comunitarias y gestión de donaciones, han logrado construir edificaciones, remozar planta física, desarrollar programas recreativos, ofrecer opciones de formación complementaria, jardinizar el lugar, limpiar y hermosear la cuenca de una quebrada aledaña, y muchas cosas más.

Han constituido la Asociación para la Innovación Social (ASIS) y obtuvieron financiamiento de la Asociación de Empresarios para el Desarrollo (AED) para desarrollar el Proyecto de Informatización Integral para el Alto Desempeño (PIIAD).

Han adquirido equipo que complementa uno donado por Intel e iniciaron el desarrollo de sistemas de información -con Cenfotec- que facilitan el trabajo de los educadores y la Dirección.

Los sistemas comprenden plantillas para diversas actividades, almacenamiento de datos ingresados por los educadores, datos de matrícula, expedientes del estudiante y del educador, control de inventarios, calendario institucional, horarios, grupos, control de cuotas de estudiantes, etc.

Con base en esta información, se generan reportes para la toma de decisiones o para el MEP.

La misión del PIIAD reza: "crear una cultura de excelencia organizacional transparente para el aprovechamiento máximo de los recursos y el mejoramiento de la calidad laboral, con miras a la transformación del sistema educativo nacional y el fortalecimiento de la democracia educativa, para la personalización de la educación, la disminución del impacto de la pobreza dentro de los centros educativos y la apertura de las fronteras de la educación a través del acceso y uso de la tecnología".

Un equipo asesorado por el Dr. Luis Daniel González facilita el proceso. Pronto la tecnología comenzará a aliviar la carga de trabajo administrativo de los maestros, que deben llenar engorrosos formularios a mano y en ello consumen entre dos y tres valiosas horas semanales. Reducir el tiempo en una hora semanal (o más) podría significar que este educador dedique más tiempo a sus estudiantes, a su familia o a desarrollarse como persona o como profesional.

Una intervención tecnológica apropiada podría contribuir a mejorar la productividad del maestro, mejorar su calidad de vida, la de su familia y la de sus estudiantes. Además, los sistemas hacen viable resumir los datos que requieren la dirección escolar, las direcciones regionales y el MEP. Tiene sentido.

Artículo publicado en el periódico El Financiero

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