A los pragmáticos les gusta decir que las ideas no valen nada, que lo que vale es la ejecución. A los idealistas les gusta decir que sin ideas, no hay nada que ejecutar. Las ideas son, obviamente, la materia prima del conocimiento, y hoy en día el conocimiento es el factor de la producción más valioso.
Cuando se consideraba que los factores de la producción eran únicamente la tierra, el capital y el trabajo, un país pequeño no tenía ninguna posibilidad de competir con los grandes. Actualmente hay numerosos países pequeños muy exitosos. Se necesitan ideas para la construcción de ese éxito.
Las ideas son valiosas cuando aportan una nueva manera de ver algo importante, o cuando proveen comprensión súbita (insight) acerca de algún asunto. Una idea valiosa puede traer consigo información nueva y relevante, pero también puede no traer nada nuevo y ser valiosa por proveer nuevo entendimiento de una materia conocida e importante. Cuando nos comparten una idea que nos enseña algo nuevo (conocimiento o entendimiento) nos sentimos inmediatamente mejor; cuando cae la peseta siempre se dibuja una sonrisa.
Mantenerse despierto
Cuando uno asiste a un congreso o simposio estos suelen ser monotemáticos y durante toda la actividad se escuchan ideas (nuevas y viejas) acerca del mismo tema. Para asimilar y procesar información de un mismo tema necesitamos utilizar las mismas áreas del cerebro y de la memoria, por eso es tan difícil mantenerse despierto, sobre todo después del almuerzo. Si hay variedad en los temas de los que estamos aprendiendo, utilizamos áreas del cerebro que ni siquiera sabíamos que teníamos y le damos al cerebro un ejercicio mucho más completo.
La capacidad de atención (attention span) varía con la edad, se reduce con la utilización de las nuevas tecnologías, y atenta contra la retención de lo aprendido. Es por eso que si se difunden ideas a mansalva, estas deben ser concisas. Cuando se le dan demasiadas vueltas al intento de compartir una idea, el receptor pierde atención y la idea se queda en el aire. Compartir ideas con pocas palabras resulta difícil y requiere una preparación previa cuidadosa y esmerada.
Difundir ideas
Todo lo anterior es lo que hacemos en TEDxPuraVida. El 15 de marzo estaremos difundiendo ideas a partir de las 2 de la tarde en el Teatro Nacional. Se transmitirá por Internet y por canal 13, adicionalmente, la Municipalidad de San José instalará una pantalla en la Plaza de la Cultura para provecho del público en general.
En esta ocasión difundiremos ideas tan variadas como el beneficio de la modificación genética de un virus, la ventaja de diseñar contando cuentos, los beneficios de las bacterias para la salud, el futuro de la producción agrícola con tecnologías de punta, la producción y exportación de ciencia en Costa Rica, las características del liderazgo para la transformación, el futuro inmediato de la computación cuántica, los efectos beneficiosos del contacto físico, la abundancia energética que se nos avecina, la relación entre el deporte de alto rendimiento y la investigación clínica, el futuro de la robótica y los detalles de una utopía realizable.
Las ideas se intercalarán con una pianista juvenil que estudia en Moscú, disfrutaremos cortas coreografías de balé con música contemporánea y tendremos el placer de que nos acompañe en el escenario una orquesta no típica.
Obviamente, todas estas ideas están siendo curadas en el formato TED (pocos minutos, visuales sin texto, etc.) y, como siempre, para los que no puedan asistir o ver de manera remota en tiempo real, los videos de todas las presentaciones estarán, pocas semanas después, disponibles en www.tedxpuravida.org.
Dedicarle un día a las ideas valiosas es una buena manera de dejar de pensar en (o sufrir por) la política electoral. Pero, como dicen en TED, lo que sucede fuera del escenario es tanto o más importante que lo que sucede en él; esto es la interacción entre los asistentes, que se conocen, comentan ideas y, en general, promueven la multiplicación del conocimiento.
Artículo publicado en el periódico La Nación