Ni siquiera el aumento en la velocidad de desarrollo de la TI es constante, el aumento en la velocidad de desarrollo es, por lo menos, exponencial. Hace tan solo 20 años decíamos, en son de burla, que la inteligencia artificial es mejor que la estupidez natural. Incluso hilvanábamos argumentos de porqué la inteligencia artificial no iba a suceder. Era frecuente oír decir cosas como “la intuición y el sentido común no son programables”.
Hoy hemos aprendido a no ser muy tajantes en nuestras opiniones, sobre todo porque muchas de las promesas que no hicieron (sobre todo los proveedores) nunca sucedieron, por ejemplo los sistemas CASE (computer assisted software engineering) ofrecían el fin de la codificación – hace 15 años – hoy seguimos escribiendo más código que nunca. Hace 32 años cuando instalaron la primera terminal en Costa Rica (IBM 3270) señores muy serios y conocedores, nos aseguraron que “dentro de 5 años los gerentes no tendrán papeles en el escritorio, con estas terminales controlarán todo el negocio”. Todos recordamos las promesas del mundo sin papeles, de las máquinas amigables, del software que no falla, etc. etc.
Las predicciones más recientes nos aseguran que en 10 o 15 años tendremos computadoras con el mismo poder de cómputo del cerebro humano, y dentro de 25 años habrán máquinas con el poder de cómputo de los cerebros de todos los seres humanos (en una sola máquina). No conozco ninguna razón ni razonamiento que nos lleve a sospechar que la tecnología de software será incapaz de mantener el ritmo de pedaleo impuesto por la tecnología de hardware.
La dirección del desarrollo de la tecnología no es solo curiosidad interesante, la velocidad de la misma implica que nos va a afectar la vida a los humanos y a las empresas de los humanos. La velocidad del desarrollo implica que vamos a tener muy poco tiempo para adaptarnos. Ignorar una tecnología exitosa nos puede costar muy caro (Microsoft estuvo muy cerca, con Internet), apostarle a una tecnología perdedora puede ser igual o incluso más caro. Identificar las tecnologías del futuro y prepararse personalmente y a nuestras organizaciones para sacarles máximo provecho es el precio de la sobre vivencia.
Para ser exitosos en el futuro necesitamos movernos al menos al mismo ritmo del desarrollo de las tecnologías exitosas. El mercado de la TI es de los más competitivos y más innovadores del planeta, cada vez es más difícil identificar a los ganadores antes de que empiece la carrera. La velocidad con que aparecen nuevos productos y nuevos competidores basados en esos productos, no sólo afectan a la industria de la TI sino a toda la economía.
Todo lo anterior se traduce a una enorme necesidad de investigar. Debemos dedicar tiempo y talento a estudiar y entender lo que está sucediendo y lo que va a suceder en el corto y mediano plazo (el largo plazo es demasiado especulativo). En Latinoamérica son pocas las empresas que pueden mantener un departamento de investigación sin que el mismo se vuelva demasiado abstracto, o se trivialice, o pragmatice al punto de resultar inservible.
La investigación aplicada de TI debe ser independiente, debe ser conducida por personal de alto nivel capaz de razonamiento abstracto y a la vez práctico. No se trata de investigación científica en la que tratamos de crear nuevos conocimientos, se trata de investigación aplicada acerca de lo que existe, porqué y para qué, se trata de separar los hechos del ruido que producen rutinariamente los proveedores (en buena lid).
Esta investigación es necesaria, es cara y es difícil. Por eso en 1988 fundamos en Club De Investigación Tecnológica (CIT) en Costa Rica y en 2005 iniciamos labores en El Salvador. El CIT ha publicado 38 informes de investigación sobre temas escogidos por las empresas afiliadas, ha realizado casi 200 reuniones-desayuno con expositores invitados que exponen acerca de la tecnología y sus aplicaciones, nunca acerca de una marca en particular (excepto cuando hay debates entre varios) y organizado docenas de seminarios de un día con expositores internacionales. De esta manera hemos logrado diluir el costo de la investigación entre numerosas empresas.
Actualmente estamos lanzando un nuevo web site (www.clubdeinvestigacion.com) con el afán de aumentar muestro alcance afiliando empresas e individuos, interesados en mantenerse al día con el desarrollo de la tecnología, en todos los países de habla hispana. Esperamos también aumentar sustancialmente la cantidad de colaboradores y nuestra red de investigadores para beneficio de todos los que nos ocupamos de la utilización de la TI en Español.
Artículo publicado en la revista Blue Tech