Los nuevos desarrollos tecnológicos son cada vez más complejos en cantidad y calidad. La euforia por la inteligencia artificial (IA) generativa no detuvo otras innovaciones tanto o más impactantes para el futuro de organizaciones y personas
Hace cinco o seis años, cuando acuñaron el término cuarta revolución industrial, la lista incluía 10 tecnologías, número que se ha por lo menos duplicado, pero, principalmente, se ha complicado, porque no se desarrollan en el vacío: lo más común es que se produzcan en conjunción con otras tecnologías emergentes.
Facebook se unió recientemente con Ray Ban y ya fabrican anteojos con IA, realidad aumentada y realidad virtual, que anulan la privacidad e intimidad al transmitir en tiempo real lo que el sujeto ve a través de los anteojos, que le proveen, a la vez, información útil, como el nombre de la persona que se topa en la calle y cuyo nombre no puede recordar (el reconocimiento facial permite buscar en los contactos y proyectar los datos de la gente).
Obviamente, la imaginación es la única, si bien enorme, barrera a los usos que se le pueden dar a este tipo de tecnologías.
Almacenamiento de datos
En su columna en el Irish Times, Chris Horn menciona una nueva empresa alemana llamada Cerabyte, que empezó a comercializar almacenamiento barato, inmutable, de gran capacidad, que no consume energía cuando los datos están en reposo, de alta densidad y rápida lectura y escritura.
La tendencia a guardar los datos, incluidos los que no se sabe para qué servirán en el futuro, es innegable. Esta tecnología utiliza rayos láser sobre cerámica para el almacenamiento durante un estimado de vida de 5.000 años, como los jeroglíficos, solo que contiene mucha más información
La mayoría hemos sufrido la corta vida útil de los discos duros y las cintas magnéticas, y, antes, de las cintas de papel y las tarjetas perforadas. En algunos casos, los medios para conservarlos duraron más que los dispositivos (yo tengo tesis guardadas en cinta de papel, la que usaba el teletipo, una y la otra en un disquete de Apple de 1985), pero hemos perdido más da-tos debido a la poca durabilidad de los medios que por la vejentud de la información
Las tecnologías cuánticas continuarán desarrollándose y atrayendo inversión. Hace pocos meses, tuvimos una charla del Dr. Santiago Núñez en el Club de Investigación Tecnológica, sobre la oportunidad que representa la computación cuántica para Costa Rica.
La movilidad autónoma sigue captando inversión y pasajeros, ya hay empresas de robotaxis con licencia para funcionar en Estados Unidos; obviamente, los choferes de taxis y plataformas están muy molestos.
A la ciudadanía, necesitada de movilizarse de manera rápida y segura, no parece importarle el desplazamiento de trabajos, y los reguladores en muchas partes del mundo se mueven contra el progreso: se preocupan más por encontrar a quien echarle la culpa cuando un vehículo autónomo tiene un accidente que por el millón y medio de muertos anuales en accidentes de tránsito debido a errores humanos.
La nube y computación en la orilla (cloud and edge computing) es fuente de inversión a raudales ($84.000 millones el año pasado, según el análisis de tendencia tecnológica de Accenture del 2023). En Costa Rica, después de 15 años, la adopción de la nube parece haberse generalizado, pero en edge computing estamos viendo pa’l ciprés.
Bueno, siendo justos, el año pasado Manuel Kaver nos dio una excelente charla en el Club de Investigación Tecnológica sobre el tema, por lo que presumo que él y sus empresas deben estar haciendo algo al respecto.
Ciberseguridad
Conectividad avanzada incluye 5G y 6G, así como wifi 6 y 7, y redes satelitales de órbita baja. El año pasado se invirtieron $118.000 millones que impactarán en un sinnúmero de sectores. El efecto de tales tecnologías en la economía es bien conocido, pero saberlo no propicia su puesta en funcionamiento en nuestro país.
Conforme crecen en número y complejidad las tecnologías, aumenta la necesidad de fortalecer la ciberseguridad, de manera que el interés y la inversión en arquitecturas de confianza (trust architectures) e identidad digital se tradujeron en $47.000 millones de inversión al año pasado, de acuerdo con Accenture.
Esta tecnología es crucial para que todas las demás crezcan y se desarrollen. La necesidad de confiar en que quien la usa sea quien dice ser, es fundamental para seguir creciendo sin temor ni ansiedad.
Una de las nuevas tendencias es la biometría, identificar la huella digital, el reconocimiento facial o el iris. Esto sonaba muy prometedor hasta que apareció la IA hackeando videos y audios, al punto que ya no podemos creer nada de lo que vemos u oímos en línea Si a uno le hackean la biometría, ¿cómo se resuelve el asunto?
Los beneficios para una organización de analizar y entender las tendencias tecnológicas son evidentes, ya que para muchas no es apostar por todas. Diferentes ventajas a diferentes organizaciones, pero para escoger es necesario entender. Entender se torna muy difícil cuando pululan los expertos que nunca han ejecutado nada y ostentan muy poca independencia de criterio
Talento humano tecnológico
Como bien menciona el estudio de Accenture, el talento humano es el recurso más crítico, incluso más que la disponibilidad de capital. En el estudio se encuentran análisis de la disponibilidad (crecimiento de anuncios de empleo, etc.) de los diferentes técnicos en las diferentes tecnologías. Este análisis merece estudiarse con detenimiento, ya que en Costa Rica la producción de recurso humano es una de nuestras principales fortalezas
Todas las organizaciones públicas y privadas deben es coger cuáles tecnologías serán claves para servir mejor a su población de interés, sean clientes, colaboradores, ciudadanos, proveedores, contribuyentes, etc.
Una de las oportunidades más grandes es la formación de personal técnico. No todos deben ser ingenieros ni profesionales, el personal técnico se produce mucho más rápido y nuestra asimilación de las tecnologías como para exportar (a través de las multinacionales que se instalan en el país).
La industria de las tecnologías de información es en sí un posible destino de la inversión en talento y capital, pero es también una palanca enorme para hacer a casi todos los sectores de la economía más productivos.
Como expuso José Manuel Salazar, en una charla dada en el TEDx es en las políticas de desarrollo productivo donde hemos fallado y lo que nos ha condenado al bajo crecimiento.
Para mí, está clara la necesidad de invertir en tecnología, pues nos hará a todos más productivos, pero hay que estudiar, investigar y compartir
Es preciso invertir en capital humano y financiero, pero se debe hacer al tarantantán ni seguir instaurando la parálisis por análisis.