Por Ignacio Trejos
Hace poco más de 25 años, por iniciativa del mayor consumidor desoftware del mundo – el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) – se estableció el Software Engineering Institute (SEI) en la Universidad Carnegie-Mellon.
A fines de la década de 1970, el DoD había advertido que gran parte de sus proyectos desoftware tenían considerables atrasos, calidad cuestionable, gastos que excedían el presupuesto o una mezcla de estos factores.
El SEI se enfocó en mejorar las prácticas de Ingeniería del software y el descubrimiento o la clarificación de principios que las sustenten. Entre sus aportes está el definir modelos de madurez de capacidades (CMM, CMMI), adecuados a distintas finalidades: producción de software, provisión de servicios, gestión del personal, adquisición de tecnología.
El CMMI parasoftware sirve como un modelo de referencia que permite al DoD calificar objetivamente a sus proveedores. Para el proveedor, conocer su estado de madurez puede sustentar iniciativas enfocadas en mejorar su competitividad.
Las mejoras que se logran son consecuencia del perfeccionamiento de los procesos. Estas pueden arrancarse desde la base: consiguiendo que los desarrolladores –individualmente o en equipos– trabajen más eficaz y eficientemente. El SEI diseñó un proceso de software personal (PSP) que establece las disciplinas y prácticas en ese nivel, y otro que lo hace para equipos (Team Software Process).
El país ya compite mundialmente en producción desoftware y artefactos digitales y en gestión de servicios de TIC o habilitados por TIC. Para crecer y mantenernos necesitamos competir con eficiencia, consistencia y calidad. PSP, TSP, ITIL, las variantes del CMMI y las prácticas ágiles, mezcladas con tino y sazonadas con empeño, pueden ser ingredientes clave para lograrlo.
Artículo publicado en el periódico El Financiero