La escasez de personal en el sector de las tecnologías de información y comunicación comenzó a estudiarse en el 2001, sus resultados fueron publicados pero no se habían vuelto a actualizar.
Sin embargo, como parte de una investigación patrocinada por el IDRC, Flacso, la UCR (programa Prosic) y Camtic, se está elaborando el proyecto “Determinantes de una industria basada en el conocimiento, el sector TIC en Costa Rica: Los procesos de formación como fuente de sostenibilidad y generación de empleo”.
Los resultados preliminares muestran algo que sospechábamos: no hay una pirámide en los niveles de formación de profesionales en TIC en Costa Rica. Las estadísticas revelan que se ha privilegiado la formación de profesionales con grado de bachiller universitario. La suma de graduados anuales en los grados de técnico y diplomado es inferior a la de los bachilleres.
Los países que se han desarrollado en diversas áreas tecnológicas cuentan con sistemas educativos que preparan a técnicos y tecnólogos excelentes, además de ingenieros.
Para acelerar su desarrollo, mejorar su competitividad y garantizar su sostenibilidad, el país necesita entrarle en serio a mejorar y ampliar la educación en tecnologías digitales: colegios técnicos –creando colegios informáticos–, ampliar y dotar mejor la educación parauniversitaria en estas áreas –creando nuevas instituciones especializadas–, abriendo opciones formativas en el INA y ejecutando una articulación curricular seria entre los niveles educativos.
Sugiero que el Estado cree nuevas instituciones universitarias politécnicas, no necesariamente autónomas en todos sus ámbitos de acción, para que respondan a las necesidades de formación del talento que el país necesita para desarrollarse. Otros países lo han hecho, apostándole en serio: vean www.uci.cu.