IBM acaba de cumplir 100 años y ha estado presente en Centroamérica desde la década de 1940.
Mundialmente, IBM dominó el mercado de las computadoras hasta entrada la década de 1980.
En los 60, era tan grande la diferencia con sus competidores que la denominaban “Blanca Nieves y los siete enanos”. En los 70 surgieron las ‘minis’ e invadieron los rangos medianos, en donde IBM introdujo máquinas empresariales medianas que culminaron en la ubicua serie AS/400. Entonces, IBM era “el ambiente” en el cual competían los demás entre sí.
Si bien las microcomputadoras fueron desarrolladas en los 70, IBM legitimó en 1981 la computadora personal, usando una arquitectura abierta de hardware en que revelaba los diagramas de los circuitos y el código fuente del BIOS. Esto fue fundamental para crear nuevos mercados de hardware (periféricos, complementos y sucedáneos) y software (de aplicación y utilitarios).
IBM es el líder mundial en invenciones tecnológicas. Entre sus aportes tecnológicos más notables están los cajeros automáticos, los disquetes, los discos duros, las bases de datos relacionales, la tarjeta con banda magnética, las computadoras RISC, las memorias con acceso aleatorio dinámico (DRAM) y software de reconocimiento de voz.
En Costa Rica, IBM apoyó estratégicamente el inicio en 1988 del Programa de Informática Educativa de la Fundación Omar Dengo y el MEP. En el 2004, IBM abrió en Costa Rica un centro de transformación de negocios que atiende procesos de recursos humanos en todo el continente. Debe alegrarnos que IBM haya decidido expandir sus operaciones para abrir un centro de servicios tecnológicos. Avizoro que los ticos iremos más allá de lo esperado, para ir subiendo en la cadena de valor, hasta hacer diseño de productos y servicios innovadores. Sueño con que algunas de las futuras patentes de IBM se gesten a medio comer un gallo pinto.
