Antes de 1960, las computadoras y sus aplicaciones eran estrictamente secuenciales. Las interacciones entre el humano y estas se limitaban a cargar o indicar la fuente de los datos de entrada (tarjetas o cintas magnéticas), dar las órdenes de inicio de ejecución del programa y recoger las hojas impresas para llevárselas a quienes usarían los reportes.
Interacción digital
julio 11, 2010 - Publicaciones